Las pymes son pieza fundamental en la economía nacional, pues en conjunto generan más del 50 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y más del 70 por ciento de empleos.
Sin embargo, desafortunadamente muchas de estas empresas cometen errores financieros que pueden limitar su crecimiento o incluso llevarlas a la quiebra. De hecho, de acuerdo con una investigación realizada por Axa Seguros, ocho de cada diez pymes no superan los dos años de vida.
En muchos casos esto ocurre por cometer algunos de los siguientes errores,¡descubre cuáles son y cómo evitarlos!
1. Arrancar con capital insuficiente
Un error frecuente y letal para cualquier pymes. Sea por falta de planeación o exceso de optimismo, muchas pymes cometen el error de arrancar operaciones con capital insuficiente, lo que ocasiona que al poco tiempo sus finanzas colapsen irremediablemente.
Aunque no existe una metodología exacta para saber cuánto necesitas para iniciar, evaluar ciertos puntos clave puede ayudarte a tener un panorama financiero más claro.
Para realizar un cálculo realista comienza averiguando cuánto tienes que destinar para:
Implementar el plan de operación.
Ejecutar la estrategia de promoción.
Formar tu equipo base o core team.
Establecer acuerdos con proveedores.
Cubrir gastos de trámites legales.
Adquirir mobiliario y servicios.
Cubrir tu sueldo y el de tus empleados.
2. No reinvertir
Reinvertir las ganancias o beneficios generados es un requisito indispensable para que las pymes alcancen la estabilidad financiera y aseguren su desarrollo a largo plazo. De lo contrario, en el mejor de los casos, la empresa se estancará y poco a poco se encaminará hacia la quiebra.
No pierdas de vista la evolución de tu empresa, así podrás identificar oportunamente en dónde es prioritario inyectar capital. Puede ser en maquinaria, insumos, servicios, equipo humano, entre otras cosas más. Si tienes dudas sobre en qué debes reinvertir, hazte las siguientes preguntas:
¿Es vital destinar recursos en ello?
¿Qué impacto tendría no hacerlo a corto, mediano y largo plazo?
3. Crecer demasiado rápido
Las pymes que crecen demasiado rápido pueden llegar a enfrentar requerimientos o necesidades que rebasen, por mucho, su capacidad operativa y financiera. Llegado a ese punto, el presente y futuro de la empresa se encuentran a merced de factores que no se pueden controlar.
¿Entonces es malo crecer? ¡Claro que no! El problema es hacerlo demasiado rápido, cuando aún no se cuenta con finanzas sólidas, infraestructura clave y, sobre todo, procesos bien diseñados que guíen la expansión de la pymes. Antes de tomar cualquier decisión, hazte las siguientes preguntas:
¿Tienes un plan para gestionar tu crecimiento?
¿Qué implicaciones operativas y financieras tendría llevarlo a cabo?
¿Este es el mejor momento para hacerlo?.
¿Qué riesgos conlleva hacerlo?
4. No controlar el flujo de dinero
El dinero es para las empresas lo que la sangre es para el cuerpo humano: si falla el flujo, las consecuencias son fatales. Desafortunadamente, muchas pymes cometen el error de no gestionar la entrada y salida del dinero.
De poco o nada sirve tener una empresa rentable cuando no se administra el flujo de capital. Por eso resulta fundamental prestar mucha atención a la relación de ingresos y egresos. ¿Quieres saber si estás gestionando adecuadamente el dinero? Hazte las siguientes preguntas:
¿Cuentas con un plan que te permita auditar el flujo del dinero?
¿Sabes a cuánto ascienden tus egresos al mes?
¿Tienes identificado qué áreas u operaciones son las que demandan más capital?
¿Está justificada dicha inversión?
¿Los gastos tienen una óptima correlación con los resultados?
5. Contratar créditos caros
Para nadie es un secreto que el financiamiento para las pymes en nuestro país es un tema muy complicado: las instituciones que lo ofrecen piden muchos requisitos, el trámite es burocrático y, por si fuera poco, las tasas de interés son extremadamente elevadas.
Debido a que creen que no existe otra alternativa, los emprendedores recurren a este tipo de financiamiento, comprometiendo con ello no sólo el futuro de su empresa o negocio, sino también sus finanzas personales. Por eso, antes de contratar un crédito, evalúa lo siguiente:
¿Qué tasa de interés te cobrarían?
¿A cuánto asciende el Costo Anual Total (CAT)?
¿Qué comisiones te cobran?
¿Cuáles son las penalizaciones?
¿Qué plazo te ofrecen?
¿Qué requisitos te piden?
Crowdfunding, una alternativa de financiamiento
El crowdfunding o financiamiento colectivo puede ser una alternativa viable para emprendedores que buscan una opción más accesible y flexible en temas de crédito, ya que es posible conseguir tasas más bajas y el trámite suele ser más sencillo.
En nuestro país, empresas como www.yotepresto.com, conocidas como fintech, ofrecen préstamos personales a través de este esquema con mejores tasas de interés que las de los bancos y con mejores condiciones.
Por: Ricardo Arenas
Tomado de: Ideas para Pymes